Hablar de darse un baño (o una ducha) en la actualidad, nos remite a un acto cotidiano que realizamos a diario. Sin embargo en la Edad Media, los baños y la higiene brillaban por su ausencia. Poco heredaron de la época romana, donde los baños y la higiene eran algo esencial. Aquí debemos hablar de religiones, pues esta falta de higiene se daba sobre todo en sociedades cristianas.