Para muchos de nosotros, la administración del tiempo y el hecho de ser productivos es una lucha diaria. En ocasiones eso no significa el fin del mundo, pero si no lo solucionas, las cosas que no hiciste hoy se pasan a mañana y al siguiente día y así consecutivamente, hasta que eventualmente terminas con trabajo atrasado de semanas. Todos somos conscientes de la sentencia de “EL TIEMPO ES ORO”. Sin embargo, mas bien, pocos dirigentes lo tienen en cuenta al administrar su tiempo en el desempeño de su trabajo como profesionales, y, seguramente, en su propia vida particular.