Deja de pensar en las cosas que están mal, en lo que no puedes hacer, en los errores cometidos. Centra tus energías en lo que sí vale la pena, en tus fortalezas, en tus dones y capacidades, en todas las nuevas oportunidades que puedes crear.
"No puedo", "Es imposible", "Es tan difícil", "Me cuesta", "Si yo fuera capaz...",
"Si tuviera, fuera, hiciera... podría", "Ojalá me alcanzara", y tantos otros... ¡Fuera estos pensamientos negativos que lo único que hacen es mantenerte paralizado! Deja de tener pensamientos, palabras negativos sobre ti mismo, deja de centrarte en los llamados defectos, empieza a pensar en los aspectos positivos.
Repite mañana, tarde y noche frases positivas: "lo puedo hacer", "tengo capacidad para realizar este trabajo...", "lo estoy logrando". Al afirmar cambias tus patrones de pensamientos y por ende de sentimientos.
Considera los que muchos llaman errores como lecciones de aprendizaje y avanza no te quedes en el papel de "pobre de mí", "¿por qué a mí?".
Las creencias son los pensamientos que nos creemos que son ciertos. Si aprendes a manejar tus creencias, esa y no otra, es la clave para comenzar a crear la vida que deseas tener a todo nivel.
Atrévete, considera nuevas cosas, descubre nuevos talentos ocultos, date oportunidades de hacer algo que nunca te habías atrevido. Disfruta de las habilidades que con el tiempo has desarrollado en la vida, reconócete.
No tengas miedo de ser tú mismo, de expresar tus ideas, valores, opiniones. Concédete el derecho a tener opiniones, pensamientos o actuaciones. Y aprópiatelas sin denigrarlas nunca ni negarlas.
Lo que los demás piensen de ti no tiene que importarte. Lo que otros digan sobre ti no te define. Tienes que creer en ti mismo cuando nadie más lo haga porque eso te convertirá en ganador.
Si tú Crees, Creas. ¡¡Cree en ti!!
¡Y recuerda: a sonreír, agradecer y abrazar la vida!
Sobre todo: ¡A VIVIR,AMIGOS! VIVIR..